viernes, 29 de marzo de 2013

No es broma: Lo que se escribe en un email puede costar caro




En los tiempos presentes, no pretendemos ser originales enfatizando la importancia de las comunicaciones electrónicas. Entre ellas, y si bien ha sido reemplazado en su significación por otras, el correo electrónico o email sigue siendo una de las principales vías de intercambio de información por la red (a modo de ejemplo, doscientos millones de emails son enviados por minuto en el mundo). Pero, como en todo orden de la vida, tal alcance nos presenta el otro lado de la moneda. Hablamos aquí de la persistencia del mensaje, y la posibilidad que su contenido sea utilizado en nuestra contra en cualquier diferendo legal que podamos enfrentar.

Un claro ejemplo de lo que acabamos de mencionar ha sucedido por estos dias en los Estados Unidos, donde una firma de abogados - DLA Piper está siendo acusada de sobrefacturar horas de asesoramiento legal a uno de sus clientes, con base en los mails que intercambiaron socios del estudio. La cuestión se planteó cuando el bufete demandó a un antiguo cliente por no haber pagado los servicios prestados al mismo. En su reconvención (demanda judicial que hace el acusado al momento de contestar los cargos) Adam Victor sostuvo que, los abogados deliberadamente "inflaron" la facturación por los servicios legales recibidos. Como ejemplo, pone un email del año 2010 donde uno de los letrados utiliza la frase "churn that bill baby!" lo que coloquialmente se podría traducir como "metele horas a rolete en esa cuenta nene" agregando ademas que "esa cuenta no conoce límites". Dicha prueba es parte del juicio original de DLA hacia Victor, el cual había sido asesorado en relación a la quiebra de una de sus empresas.

DLA respondió tales acusaciones mediante un comunicado de prensa en donde establece que la firma sigue los más altos estándares legales y éticos, señalando además que el comportamiento descripto es inaceptable y que los emails son de hecho una burda broma y ofensivos, pero de ninguna manera reflejan sobrefacturación alguna. Además, sostuvo en un memo interno a sus abogados que a pesar de que no harán ningun esfuerzo en defender esos "tontos" correos, defienden vigorosamente el historial de facturación de la compañía. Además, DLA sostuvo que por esta cuestión ninguno de sus clientes actuales renunció a sus servicios.

¿Que podemos aprender de este caso? En primer lugar, todas las políticas existentes en una empresa están para ser cumplidas. En especial, las referidas a las buenas prácticas en el uso de las herrramientas tecnológicas corporativas, para el caso el correo electrónico. Uso de lenguaje apropiado, no discusión de temas confidenciales al menos que un acuerdo de confidencialidad haya sido firmado con el destinatario, evitar adjuntar archivos al menos que sea estrictamente necesario y evitar su uso para fines distintos a los de la empresa son algunas de las consignas o tópicos que deberían contener las mismas. Y si tal política no existe, es imperativo estudiar el entorno corporativo, diseñarla, ponerla en práctica y controlar su ejecución y resultados.

Recordemos, en el mundo electrónico, sabemos donde y cuando empieza todo, mas no donde y cuando termina. Educar - y educarnos - en el buen uso de los elementos electrónicos es imperativo, ya que estas cuestiones no son solamente patrimonio de grandes corporaciones. A cada uno de nosotros, en tanto individuos, nos puede suceder que emails, chats o tweets que hayamos escrito alguna vez sean utilizados como prueba en algún litigio jurídico o administrativo. Son nuestra nueva huella digital (1). Es entonces que debemos, cada vez mas en el mundo digital, ejecutar los conocidos tres pasos antes de dar enter:  stop, think, act - o sea, detenernos, pensar y luego actuar. El no hacerlo puede costarnos caro, en términos monetarios, de reputación, profesionales o familiares.

Fuentes:
http://www.newyorklawjournal.com/PubArticleNY.jsp?id=1202593689941&thepage=1 

Notas:

(1) Una acertada referencia al tema puede verse en la nota del Dr. Fernando Tomeo para La Nación Infidelidad y huellas digitales http://www.lanacion.com.ar/1567346-infidelidad-y-huellas-digitales

La copia de la declaración jurada donde el abogado defensor de Victor alega el cobro indebido de honorarios se puede ver aqui: https://dl.dropbox.com/u/12026883/law-firm-sued-for-overbilling_mails_de_prueba.pdf






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